El Bhagavad Gita, que narra la historia de la batalla y la crisis en la India, ofrece un camino hacia la realización centrado en la acción sabia y correcta. Escrito alrededor del año 200 a. C., Krishna tiene la misión de restaurar el dharma en el mundo. Actuando como auriga y maestro de Arjuna durante su crisis personal de conciencia y confusión. Podemos identificarnos con esta historia, ya que la humanidad está experimentando una vez más el terror y la brutalidad de la guerra junto con un colapso climático amenazante y una creciente polarización entre las personas. En el Bhagavad Gita, Krishna da orientación y consejos a Arjuna sobre cómo seguir adelante, ya que se muestra reacio a actuar y cumplir con su deber de generar un cambio positivo en el mundo. Krishna presta especial atención al yoga de la acción: renunciar a la propiedad de los frutos/resultados de nuestras acciones y actuar por un bien mayor en el mundo.

Siempre me ha inspirado la visión y el trabajo de nuestros maestros Padmaji y David, que moldean ideas y conceptos nuevos y antiguos para crear la práctica de Jivamukti Yoga. Si no fuera por sus enseñanzas, fácilmente me habría perdido en una búsqueda interminable de superación personal, centrada en mí misma, sin sentirme nunca satisfecha, hasta el punto de cansarme por completo de mí misma o de lesionarme en la práctica física. Nos han dado un regalo a través de esta metodología, permitiéndonos ser independientes de ellos mismos y estar orientadas hacia el bien mayor. No estamos solos en esta comprensión de que el Satsang o la comunidad ayudarán a sanar el mundo.

“En lo que respecta al planeta, se ha prestado demasiada atención a la humanidad. Y en nuestra interminable obsesión por nosotros mismos, hemos perdido claramente de vista el ‘misterio crucial’, que no es el hombre ni la humanidad, sino la comprensión de nuestro lugar en la red más amplia de la vida en esta hermosa y misteriosa Tierra”. Sharon Blackie, If Women Rose Rooted.

En el estado actual del mundo, el poder del satsang/comunidad se siente crucial frente a la realidad que experimentamos. El satsang brinda un sentido de pertenencia, inspiración y esperanza de que el cambio individual y colectivo es posible. Mediante la práctica de reunirse, personas reales comparten ideas, culturas, experiencias vividas y se escuchan entre sí; para reimaginar una forma diferente de vivir en el mundo. ¡Renunciar a la esperanza no es una opción! Debemos luchar por el futuro. Especialmente aquellos de nosotros que ya tenemos una vida establecida y que estamos relativamente a salvo, deberíamos ser los primeros en arriesgarnos y hacer el trabajo del cambio colectivo.

En el espíritu de nuestros maestros y su trabajo innovador, que podamos encontrarlo en nuestra práctica, nuestra interpretación y expresión de la práctica; construir comunidades y crear formas de romper con la ilusión de separación, daño y explotación. Rechazando creencias pasadas y condicionamientos culturales de conflicto y miedo, a menudo en la búsqueda de poder o en nombre de una tradición espiritual / sistema de creencias.
Jivamukti Yoga en el espíritu de YS 11.46 sostiene que nuestras conexiones / relaciones con los demás deben ser mutuamente beneficiosas y provenir de un lugar consistente de estabilidad. Esta es una idea radical cuando se pone en práctica, nos permite desmantelar nuestra noción cultural actual de que la tierra y todos los demás seres existen para nuestro beneficio y para ser explotados con fines egoístas. Desde esta perspectiva, la práctica se convierte en una herramienta para mejorar nuestra atención / conciencia, así como para mejorar nuestras relaciones con todos los demás y disolver la sensación de separación.

Que podamos inspirar esperanza y coraje en nosotros mismos y en los demás para alzar la voz y hacer el trabajo del cambio colectivo, tal como nuestros maestros lo han hecho incansablemente antes que nosotros a través del yoga, el veganismo y el activismo espiritual. Que podamos restaurar y sanar las heridas creadas por el odio y la separación, liberados del egoísmo y el egocentrismo para imaginar y trabajar juntos por un futuro de igualdad, paz y felicidad para todos.